Nos guste o no la programación que tenía Globovisión, o alguna particularidad de algún periodista o entrevistador, al final era el último canal no controlado por el régimen criminal que viene mermando todas las libertades de Venezuela. A los demás canales les han venido suspendiendo las licencias o callando la boca bajo amenazas directas que han sido aceptadas por sus dueños y eliminado cualquier vestigio de independencia.
Ya ocurrió lo que se esperaba luego de la “venta” del último canal no controlado por el gobierno en Venezuela, lo han convertido en un espacio censurado y fiel a los intereses de los tiranos. Abrir su página web o ver su información es ver simplemente un canal oficial. Lo triste es que además de callar al canal, los supuestos líderes de la oposición también callan.
Muchos se limpian las manos porque dicen que como lo “vendieron” no es un asunto de libertad de expresión sino de “cambio de línea editorial”, claro esa es también la excusa del gobierno. Pero esa tesis olvida mencionar que el Gobierno persiguió al canal hasta el punto de abrirle un juicio montado a su presidente para obligarlo a salir del país, persiguió a varios de los periodistas, multo sistemáticamente por cualquier cosa con sumas millonarias y por ultimo lo excluyo de la posibilidad de ingresar a los canales digitales con lo que en dos años tendría igual que desaparecer ya que la televisión en Venezuela va obligatoriamente a un sistema digital. Haciendo inviable la operación del canal obligaron a la venta. Pero quienes compran, al final compran simplemente personas cercanas al régimen y han probado su complacencia con el régimen y hay dudas de la proveniencia de los fondos.
Mientras tanto nuevamente la clase política se calla, para evitar que se perjudiquen las opciones “electorales” el 08 de diciembre y los posibles cargos que podría ganar la oposición con algunos alcaldes y concejales. Pareciera que la única forma de lucha contra un régimen criminal es votar por unas elecciones locales y lo quieren hacer ver como un referendo, lo cual no lo es y es llevar a la gente a un error. En lugar de pelear contra el autoritarismo con fuerza, se prefiere callar.
Todos/as los/as diputados/as de la oposición han callado ante toda la crisis que ha vivido este canal y siguen callando ante muchas cosas que pasan en el país. Parecieran conformados con su 15 y último, así como con los sueños de lograr algunas alcaldías, otros tienen algunos juegos que les producen beneficios con el gobierno. El régimen por su parte sigue tranquilo avanzando. Lo más seguro es que les den unas 70 alcaldías y algunos concejales como premio por buen comportamiento; porque como hemos visto no existe transparencia, independencia, imparcialidad o cualquier mínima forma de seriedad en el ente electoral, pero para los que callaron esperando su puestico su voz quedo comprometida.
Pese a que considero que es importante el voto, y es una de las fundamentales herramientas contra el régimen, es lamentable que sea la única opción que usa la oposición contra el régimen criminal. La protesta ha sido callada por la expectativa electoral de unos cargos, cualquier voz disidente se acusa de colaboacionista al regimen y no hay mayor reacción que vender la ilusión de unos votos en diciembre, que al final no van a debilitar al regimen.
Más allá que lo que pueda yo decir, considero importante ayudar a difundir lo expresado por varios periodistas de Globovisión que han preferido su dignidad antes que su bolsillo.
TELEVISIÓN
TELEVISIÓN
Periodistas emiten comunicado: "La verdad nos hace libres"
María Elena Lavaud, Norberto Mazza, María Isabel Párraga, Robero Giusti, Ana Karina Villalba, Román Lozinski, Alba Cecilia Mujica y Gladys Rodríguez firmaron un texto.
EL UNIVERSAL
Martes 20 de agosto de 2013 06:20 PM
Martes 20 de agosto de 2013 06:20 PM
En esta hora menguada de la libertad de expresión, nosotros, anclas fundadores de un proyecto que sin duda marcó precedentes en la historia del periodismo venezolano, queremos compartir con la opinión pública lo siguiente:
En marzo pasado fuimos sorprendidos con la noticia de la venta irreversible del único canal informativo de Venezuela. Se nos dijo que en manos de sus dueños fundadores, el proyecto era jurídica y económicamente inviable. Cinco meses después _con pleno y absoluto conocimiento de causa_ tenemos que alertar a la población venezolana: Globovision es moral, ética y periodísticamente inviable.
Progresivamente hemos visto cambios y condiciones inaceptables para el libre ejercicio de nuestra profesión: la promesa básica del equilibrio, que por cierto siempre hemos intentado tener, se ha convertido en censura a noticias y programas; lista negra de invitados; intentos de imponer preguntas a algunos periodistas; irrespeto a la integridad; menosprecio al ejercicio profesional e injustificado desequilibrio en el balance de los espacios de noticias.
Vemos con estupor cómo directivos del canal han manifestado su intención de eliminar "la denuncia" de la programación. Observamos con profunda tristeza y preocupación que los programas de corte social están desapareciendo. La pantalla de hoy es elocuente.
¿Ante qué estamos?. Estamos ante la amenaza más seria que ha sufrido la libertad de expresión en los últimos tiempos. No se trata del caso puntual de Globovisión. Se trata de que Venezuela, en el momento más crítico de su historia política reciente, se está quedando sin medios libres e independientes y a merced de una sola visión de país.
Nuestro compromiso de hoy es el compromiso de siempre; buscar y decir la verdad; ser la voz de los que no la tienen; escuchar sus denuncias; interpretar sus necesidades; gestionar soluciones y ser interlocutores del pueblo y los centros de poder. La verdad nos hace libres, pero también incómodos para todos los gobiernos.
Reivindicamos los principios fundamentales de nuestra profesión:
"El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable (...) y como profesional está obligado a actuar de manera que ese principio sea compartido y aceptado por todos".
Artículo 4 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
"El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a recibir información (...)."
Artículo 6 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
"El periodista está obligado a respetar y defender la verdad, la libertad de expresión y el desarrollo autónomo e independiente de nuestro pueblo (...)."
Artículo 5 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
En marzo pasado fuimos sorprendidos con la noticia de la venta irreversible del único canal informativo de Venezuela. Se nos dijo que en manos de sus dueños fundadores, el proyecto era jurídica y económicamente inviable. Cinco meses después _con pleno y absoluto conocimiento de causa_ tenemos que alertar a la población venezolana: Globovision es moral, ética y periodísticamente inviable.
Progresivamente hemos visto cambios y condiciones inaceptables para el libre ejercicio de nuestra profesión: la promesa básica del equilibrio, que por cierto siempre hemos intentado tener, se ha convertido en censura a noticias y programas; lista negra de invitados; intentos de imponer preguntas a algunos periodistas; irrespeto a la integridad; menosprecio al ejercicio profesional e injustificado desequilibrio en el balance de los espacios de noticias.
Vemos con estupor cómo directivos del canal han manifestado su intención de eliminar "la denuncia" de la programación. Observamos con profunda tristeza y preocupación que los programas de corte social están desapareciendo. La pantalla de hoy es elocuente.
¿Ante qué estamos?. Estamos ante la amenaza más seria que ha sufrido la libertad de expresión en los últimos tiempos. No se trata del caso puntual de Globovisión. Se trata de que Venezuela, en el momento más crítico de su historia política reciente, se está quedando sin medios libres e independientes y a merced de una sola visión de país.
Nuestro compromiso de hoy es el compromiso de siempre; buscar y decir la verdad; ser la voz de los que no la tienen; escuchar sus denuncias; interpretar sus necesidades; gestionar soluciones y ser interlocutores del pueblo y los centros de poder. La verdad nos hace libres, pero también incómodos para todos los gobiernos.
Reivindicamos los principios fundamentales de nuestra profesión:
"El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable (...) y como profesional está obligado a actuar de manera que ese principio sea compartido y aceptado por todos".
Artículo 4 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
"El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a recibir información (...)."
Artículo 6 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.
"El periodista está obligado a respetar y defender la verdad, la libertad de expresión y el desarrollo autónomo e independiente de nuestro pueblo (...)."
Artículo 5 Código de Ética del Ejercicio Profesional del Periodista.