OPINIÓN - El avance del populismo en El Salvador: Bukele bajo la sombra de Tony Saca
De empresario capitalista, Bukele se transforma en político de izquierda
Publicado en El Tiempo Latino - 04 de Octubre de 2018
Nayib Bukele, habla ante jóvenes en San Salvador (El Salvador). Cientos de jóvenes se congregaron en enero en la capital de El Salvador para abogar por la "integración" de la sociedad salvadoreña para reducir los altos índices de violencia que registra el país. || FOTO: EFE/Rodrigo Sura EFE/Rodrigo Sura
Dr. Carlos E. Ponce, Director para las Américas de Freedom House y Profesor de Northeastern University - @ceponces
En El Salvador nuevamente el populismo muestra que no tiene colores ni ideologías, un día se despierta de izquierda para luego almorzar con botas militares y cenar de derecha. La región muestra cómo los populistas pueden tranquilamente sostener banderas progresistas y hasta comunistas y son similares a aquellos que se muestran conservadores, el objetivo es el mismo, tomar el poder a toda costa.
Ese pareciera el caso de Nayib Bukele en El Salvador: De empresario capitalista se transforma en político de izquierda. Bukele fue elegido gracias al FMLN como alcalde de Nuevo Cuscatlán en 2012 y de San Salvador en 2014, luego de numerosos conflictos internos y de no servirle más el Frente para sus aspiraciones políticas, Nayib muda su circo a la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), la derecha.
Lo interesante de GANA es que es el partido financiado y que apoyó al ex presidente Elías Antonio Saca (Tony Saca) en su fallida intención electoral en el 2014. Un partido que se define “partido conservador y de derecha popular”, donde muchos de sus miembros provienen de los círculos cercanos de Tony y ex miembros de Arena. La plataforma de derecha que acoge al empresario de supuesta izquierda.
El ahora candidato de GANA muestra sus verdaderos colores de populista tratando de adaptar un mensaje progresista a una estructura que defiende los intereses de Tony Saca, una persona condenada y confesa por masiva corrupción de por lo menos $300 millones de dólares, sentenciado a 10 años de prisión. Nayib corre por los dos canales. ¿Qué acuerdos podrán tener entre Saca y Bukele?
Recientes encuestas señalan una gran preferencia del elector por Nayib Bukele, muy por encima de Carlos Calleja (ARENA) y Hugo Martínez (FMLN). Su mensaje de “cambio” y anti-partido ha calado en los electores salvadoreños quienes, luego del fracaso de dos gestiones del FMLN y la decepción por ARENA, han optado por buscar al populista como alternativa. El peligro de este populista es que no parece mejor que lo que ha traído el pasado en El Salvador, las denuncias de corrupción y mal manejo de la Alcaldía de San Salvador lo preceden.
Pese a que aún faltan algunos meses para la elección en febrero de 2019, nuevamente el triunfo se le escapa a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que se había revitalizado y lucía victoriosa después de las elecciones de medio término del 4 de marzo de este año. ARENA se muestra dividida luego de una sucia elección interna que dejó severas divisiones y en lugar de fortalecer las bases de ese partido, Carlos Calleja, representante de la élite político-económica salvadoreña, pareciera estar dirigiendo la campaña de la mano de una élite de allegados, dejando a un lado al partido. Igual error lo cometió ARENA en la elección presidencial de 2014 cuando dejó la campaña de Norman Quijano a manos de Francisco (Paco) Flores, expresidente de la República entre 1999 y 2004, luego enjuiciado por corrupción en medio de la misma campaña presidencial. El empresario Ricardo Poma, quien dirigió la estrategia detrás de bastidores olvidó que necesitaba de las bases del partido y de la unidad para poder ganar. “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, dice el proverbio, lo interesante es que la obsesión en la elección pasada fue derrotar a Tony Saca y GANA sin enfocarse en Salvador Sánchez Cerén con lo que perdieron. Hoy, nuevamente GANA pareciera atravesarse en el camino del triunfo.
Por parte del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aún debilitado electoralmente, y sufriendo los efectos del gobierno desastroso de Sánchez Cerén y los escándalos de corrupción del ex presidente prófugo Mauricio Funes, sus opciones electorales dependen de un milagro. La ortodoxa del FMLN comandada por Medardo González y José Luis Merino (Comandante Ramiro) ha llevado las riendas de la campaña y del partido, imponiendo una estrategia electoral obsoleta. El problema es que nuevamente el Comandante Ramiro pareciera ser el gran elector. Merino controló todos los fondos de Alba Petróleo, las inversiones y ayudas desde la dictadura de Venezuela y se habla de diversos fondos no tan transparentes que ha manejado, mientras al mismo tiempo controla la base ideológica desde Cuba, siendo el gran artífice de Funes y Sánchez Cerén, el gran titiritero en El Salvador. Algunas fuentes señalan que participó activamente detrás de Bukele en la Alcaldía y tiene buenos negocios con algunos miembros de la élite. De ser eso verdad, Ramiro triunfa con GANA, gana con ARENA y gana con el FMLN.
Al final del día serán Antonio Saca y José Luis Merino quienes se perfilan como los grandes triunfadores de la elección presidencial en El Salvador.
Dr. Carlos E. Ponce, Director para las Américas de Freedom House y Profesor de Northeastern University - @ceponces
En El Salvador nuevamente el populismo muestra que no tiene colores ni ideologías, un día se despierta de izquierda para luego almorzar con botas militares y cenar de derecha. La región muestra cómo los populistas pueden tranquilamente sostener banderas progresistas y hasta comunistas y son similares a aquellos que se muestran conservadores, el objetivo es el mismo, tomar el poder a toda costa.
Ese pareciera el caso de Nayib Bukele en El Salvador: De empresario capitalista se transforma en político de izquierda. Bukele fue elegido gracias al FMLN como alcalde de Nuevo Cuscatlán en 2012 y de San Salvador en 2014, luego de numerosos conflictos internos y de no servirle más el Frente para sus aspiraciones políticas, Nayib muda su circo a la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), la derecha.
Lo interesante de GANA es que es el partido financiado y que apoyó al ex presidente Elías Antonio Saca (Tony Saca) en su fallida intención electoral en el 2014. Un partido que se define “partido conservador y de derecha popular”, donde muchos de sus miembros provienen de los círculos cercanos de Tony y ex miembros de Arena. La plataforma de derecha que acoge al empresario de supuesta izquierda.
El ahora candidato de GANA muestra sus verdaderos colores de populista tratando de adaptar un mensaje progresista a una estructura que defiende los intereses de Tony Saca, una persona condenada y confesa por masiva corrupción de por lo menos $300 millones de dólares, sentenciado a 10 años de prisión. Nayib corre por los dos canales. ¿Qué acuerdos podrán tener entre Saca y Bukele?
Recientes encuestas señalan una gran preferencia del elector por Nayib Bukele, muy por encima de Carlos Calleja (ARENA) y Hugo Martínez (FMLN). Su mensaje de “cambio” y anti-partido ha calado en los electores salvadoreños quienes, luego del fracaso de dos gestiones del FMLN y la decepción por ARENA, han optado por buscar al populista como alternativa. El peligro de este populista es que no parece mejor que lo que ha traído el pasado en El Salvador, las denuncias de corrupción y mal manejo de la Alcaldía de San Salvador lo preceden.
Pese a que aún faltan algunos meses para la elección en febrero de 2019, nuevamente el triunfo se le escapa a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que se había revitalizado y lucía victoriosa después de las elecciones de medio término del 4 de marzo de este año. ARENA se muestra dividida luego de una sucia elección interna que dejó severas divisiones y en lugar de fortalecer las bases de ese partido, Carlos Calleja, representante de la élite político-económica salvadoreña, pareciera estar dirigiendo la campaña de la mano de una élite de allegados, dejando a un lado al partido. Igual error lo cometió ARENA en la elección presidencial de 2014 cuando dejó la campaña de Norman Quijano a manos de Francisco (Paco) Flores, expresidente de la República entre 1999 y 2004, luego enjuiciado por corrupción en medio de la misma campaña presidencial. El empresario Ricardo Poma, quien dirigió la estrategia detrás de bastidores olvidó que necesitaba de las bases del partido y de la unidad para poder ganar. “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, dice el proverbio, lo interesante es que la obsesión en la elección pasada fue derrotar a Tony Saca y GANA sin enfocarse en Salvador Sánchez Cerén con lo que perdieron. Hoy, nuevamente GANA pareciera atravesarse en el camino del triunfo.
Por parte del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aún debilitado electoralmente, y sufriendo los efectos del gobierno desastroso de Sánchez Cerén y los escándalos de corrupción del ex presidente prófugo Mauricio Funes, sus opciones electorales dependen de un milagro. La ortodoxa del FMLN comandada por Medardo González y José Luis Merino (Comandante Ramiro) ha llevado las riendas de la campaña y del partido, imponiendo una estrategia electoral obsoleta. El problema es que nuevamente el Comandante Ramiro pareciera ser el gran elector. Merino controló todos los fondos de Alba Petróleo, las inversiones y ayudas desde la dictadura de Venezuela y se habla de diversos fondos no tan transparentes que ha manejado, mientras al mismo tiempo controla la base ideológica desde Cuba, siendo el gran artífice de Funes y Sánchez Cerén, el gran titiritero en El Salvador. Algunas fuentes señalan que participó activamente detrás de Bukele en la Alcaldía y tiene buenos negocios con algunos miembros de la élite. De ser eso verdad, Ramiro triunfa con GANA, gana con ARENA y gana con el FMLN.
Al final del día serán Antonio Saca y José Luis Merino quienes se perfilan como los grandes triunfadores de la elección presidencial en El Salvador.
Opinión por el Dr. Carlos E. Ponce, Director para las Américas de Freedom House y Profesor de Northeastern University - @ceponces