Todo pareciera perfilarse para una nueva re-re-elección de Evo Morales a la presidencia de Bolivia a finales de año. Esta nueva elección de Morales trae consigo el fantasma del re-eleccionismo latinoamericano, donde se modifican las leyes, constituciones o se interpretan a gusto para permitir al gobernante en ejercicio mantenerse en el poder.
Morales demuestra en las últimas encuestas una sólida preferencia en los electores. Diversas encuestas lo incluyen por arriba de cualquiera de sus más cercanos contendientes. Al hacer el comparado con cualquiera de los candidatos de oposición (en el caso de que presentaran una formula única) Morales los aventaja por 19 o 20 puntos porcentuales. Pero conociendo la realidad de nuestros pueblos y los egos de unas clases políticas desfasadas, para la oposición será muy difícil presentar una formula única y el triunfo de Evo Morales se ve bastante claro.
Morales ha sabido combinar un discurso populista con algunas estrategias económicas y al mismo tiempo ha venido aprovechando la mejora de los ingresos gracias al gas con una serie de políticas económicas y sociales hibridas. De hecho, dentro de los gobiernos de los llamados países del Alba, Morales es quien se ha comportado con mejor manejo político y económico. Morales ha seguido (pero diluida) la retorica de su par venezolano, pero a diferencia de Chavez o Maduro ha implementado estrategias que defienden a la libre empresa y fomentar la inversión privada y extranjera.
Desde el estrellato de Evo en la escena política pocos líderes de movimientos indígenas logran la figuración de este, así como le ha sido imposible para la oposición presentarse como una opción seria de gobierno.
Hay diversas encuestas rodando en Bolivia, considere interesante esta del periódico Pagina Siete:
“Doria Medina, el opositor mejor ubicado frente a Evo: El empresario se perfila en un eventual contienda sólo con el candidato del MAS. Samuel Doria Medina, líder de Unidad Demócrata (UD), es quien mejor se ubica en un eventual escenario en el que sólo estén en contienda el presidente Evo Morales y un líder de la oposición. La más reciente encuesta de Data Siete -elaborada para Página Siete por Tal Cual Comunicación Estratégica- detecta que en esa eventualidad Doria Medina obtendría el respaldo del 30,7% del electorado frente al 49,1% que conseguiría Morales. Doria Medina lidera Unidad Demócrata, una alianza que se selló el 17 de junio entre su partido Unidad Nacional y el Movimiento Demócrata Social, del gobernador Rubén Costas. Doria Medina se presentará a las elecciones como candidato a la Presidencia y el exgobernador de Beni Ernesto Suárez es su acompañante de fórmula. Si los protagonistas de un posible escenario fueran Juan Del Granado, candidato del Movimiento Sin Miedo, y Morales, el primero lograría el respaldo del 16%, mientras que el Jefe de Estado conseguiría el 51% de apoyo. Si ocurriera lo mismo entre el expresidente Jorge Tuto Quiroga, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Morales, el primero obtendría el respaldo del 13,1%, mientras que el Presidente lograría el 52,8% de apoyo de la ciudadanía.”
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