El Alba y sus amigos: Necesitan del circo todos los días

Los falsos profetas de la “nueva” izquierda Latinoamericana y autollamados “progresistas” han demostrado la ineficiencia en su máxima expresión y el pragmatismo político puro para conservar su poder a toda costa. Una mezcla de autoritarismos con ignorancia y mucha carga de egos. Es imposible abrir un periódico de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Nicaragua sin ver alguna noticia fabricada por parte de estos tiranillos. Se alimentan de información que producen a diario, del conflicto y de la mentira. Cuando no hay nada que decir simplemente lo inventan.

Luego de 3 trillones de dólares malgastados en Venezuela y de 14 años de una supuesta revolución, ese país vive bajo una inflación superior al 28% anual (la aceptada por el gobierno, la real supera el 65%), escases de miles de productos básicos, violencia, pobreza, carencia de infraestructura y corrupción. Pero la respuesta del régimen es siempre montar un show mediático, cientos de magnicidios falsos, apertura de casos fraudulentos y el show del enfrentamiento con otro país y su preferido, la lucha contra el “imperio”. Igual suerte en Bolivia, donde el país sigue sumido en la ignorancia y la pobreza y su colorido presidente pierde el tiempo inventando cuanta historia se le ocurre para ganar cámara y desviar la atención de los problemas fundamentales del país. En Ecuador, lo mismo, recientemente no es el problema de que el gobierno no quiera escuchar a los pueblos indígenas para destrozar sus tierras ancestrales, el Sr. Rafael Correa se inventa una campaña contra Chevron para desviar la atención de que es un gobierno puramente personalista que toma decisiones porque le da la gana al presidente.

Por supuesto que para estos “presidentes” los medios son la base de poder, su incapacidad para gobernar requiere del circo permanente y de oposiciones complacientes.

Que van a ser de izquierda o progresistas estos hampones y los seguidores que se han hecho millonarios en ya un década de estos gobiernuchos del Alba. Estos ladrones han permitido que una nueva elite de millonarios inescrupulosos de beneficien de la pobreza de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, o del descalabre de Argentina. Los aliados de muchos de ellos son muchas elites tradicionales que supieron colarse en la fiesta y una serie de “nuevos empresarios” que simplemente reparten el botín, pero “progreso” eso no hay por ningún lado. Progresistas son paises como Brasil, Uruguay y Chile, donde efectivamente se ha reducido la pobreza, se ha mejorado la educación y se genera progreso para todos/as, donde sus presidentes no necesitan de estar inventando payasadas todos los días porque estan ocupados trabajando.

En el Alba lo único que vemos es mentira tras mentira de ellos, sus seguidores y muchos tarifados que les hacen el juego.

El problema que tienen es que son tan malos actores que ninguna de las historias que inventan les dura más de 24 horas, con lo cual están obligados a inventar nuevas historias por minuto. El día que simplemente no los escuchemos más y empecemos a pensar, se les acaba el show.