Published/Printed in El Tiempo Latino 10/21/2020: Complicidad de Guatemala con Cuba
Complicidad de Guatemala con la explotación de cubanos
Existe un número estimado de 450 funcionarios cubanos en las Brigadas Médicas Cubanas en Guatemala
Dr. Carlos E. Ponce - Académico de Columbia University, Senior Fellow de Victims of Communism Memorial Foundation
Guatemala lamentablemente se ha convertido en colaboradora del régimen totalitario de Cuba y colaboradora en la explotación de cubanos que son llevados de esclavos a prestar servicios de salud en áreas remotas en ese nación centroamericana.
Existe un número estimado de 450 funcionarios cubanos en las Brigadas Médicas Cubanas en Guatemala, entre médicos, asistentes y espías. La presencia de Cuba en Guatemala se rige bajo varios convenios, en particular uno firmado el 4 de octubre del 2012, que toca su renovación este año. Este convenio y la presencia de esta brigada en Guatemala es clara violación de acuerdos internacionales en materia de derechos humanos y la complicidad con el tráfico humano. Pareciera que ser cubano es sinónimo de explotación y violación de sus derechos.
De nuevo la doble moral en materia de derechos humanos, que se confunde con falsas ideologías con la explotación de un pueblo, en el caso de Cuba la negación de unos académicos trasnochados y unas falsas organizaciones de “justicia” social que siguen defendiendo el modelo de tiranía cubano.
Las misiones supuestamente “humanitarias” cubanas han sido expuestas por numerosas organizaciones, múltiples denuncias y además por gobiernos y organismos internacionales. En comunicación del 6 de noviembre del 2019 de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; y de la Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, donde señalan los presuntos abusos de derechos humanos sufridos por médicos de Cuba que participan en “misiones de internacionalización”, donde además expone que el gobierno de Cuba explota a los médicos, se queda “con alrededor del 75% de los salarios de los médicos cubanos que trabajan en el exterior” y que “estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras”. Por supuesto, el régimen cubano nunca contestó la comunicación e ignoró la solicitud de información.
La Organización de Estados Americanos también ha alzado su voz sobre la violación de derechos humanos en Cuba, en el Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Cuba, presentado el 3 de febrero de 2020 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que relata la terrible situación de los derechos humanos en Cuba y los diversos mensajes de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos sobre la explotación de los médicos y personal de salud por parte de Cuba bajo el programa de Brigadas Médicas.
No es de extrañarse que Cuba sea uno de los peores países en cuanto a tráfico humano, en el informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre Tráfico de Personas (2020 US Trafficking in Persons Report, TIP) publicado en junio de 2020, se incluye a Cuba en una lista de países que favorecen el tráfico humano y denuncia la política gubernamental o patrón gubernamental del Gobierno de Cuba para beneficiarse de los programas de exportación de mano de obra con fuertes indicios de trabajo forzoso y explotación, particularmente su programa de misiones médicas en el extranjero. De igual forma el proyecto de ley presentado en Junio de 2020 en el Congreso de los Estados Unidos denominado “Terminar las Ganancia del Régimen Cubano” (Cut Profits to the Cuban Regime Act), el cual le requerirá al Departamento de Estado publicar la lista de países que tienen contrato con el régimen cubano para su programa de “misiones médicas” y que el Departamento de Estado considere esto como un factor en la clasificación del país en el reporte anual de Trata de Personas del Departamento de Estado (TIP, por sus siglas en inglés).
En todos los países donde Cuba presta estos servicios, los médicos son explotados y el régimen se queda con el 70% y 80% de lo que pagan los países por los médicos, en algunos casos pagan $10,000 mensual y el otros $1,000 mensual por cada integrante de la brigada médica. Se les vigila las 24 horas del día, se les retienen los pasaportes y se les obliga a mentir informes médicos y falsas prescripciones para generar más ingresos al régimen cubano. Mas de 1/3 del ingreso de Cuba viene por la explotación de estos trabajadores.
Guatemala no es diferente que el resto de países, las supuestas misiones humanitarias son un reflejo de falsas complicidades y abusos a los participantes de las Misiones, beneficios económicos para la dictadura cubana y sin también incluir que los pobres no tienen derecho a servicios de calidad.
En el acuerdo entre Cuba y Guatemala es evidente que los Gobiernos de Cuba y Guatemala violaron los Pactos internacionales de Derechos Humanos, la Convención de Viena de Tratados Internacionales, Leyes Laborales y la Constitución de Guatemala.
Si revisa el convenio, los doctores son esclavos, obligados a trabajar bajo la supervisión/control directo del jefe de la brigada, no pueden dejar la brigada y cualquier comportamiento contra el programa puede ser considerado "indisciplina" y el médico pasa a ser severamente sancionado por el Jefe de Brigada (Art 8). La realidad en Guatemala es terrible y sufrieron múltiples abusos. A parte de las pésimas condiciones laborales y la supervisión 24/7 del Jefe de Brigada, sus familias se quedan en Cuba como una clara práctica extorsiva del régimen.
Los médicos no pueden salir de la brigada y no pueden quedarse en Guatemala y no pueden seguir ejerciendo su profesión médica si escapan de su secuestrador. El convenio establece que el Gobierno de Guatemala no puede contratar ni permitir que los médicos y miembros de la salud de las Brigadas practiquen la medicina en Guatemala si abandonan las misiones o después de finalizado su tiempo en la misión (artículo 3 del acuerdo). Según los testimonios de las víctimas, no siempre se les permite viajar de vacaciones a Cuba (como dice el convenio).
El señor Javier Larrondo de Prisoners Defenders, experto en la materia, tiene más de 622 testimonios de víctimas de estas prácticas, y 7 de ellos de Guatemala (médicos cubanos). De esos 7 médicos, 3 de ellos están dispuestos a testificar en nuestro Congreso en cualquier audiencia sobre las terribles condiciones, abusos y explotación. El testimonio de esos médicos, diferente a los alegatos del régimen cubano, es claro respecto a los abusos a los cuales fueron víctimas.
Sí, es cierto que el convenio estableció el pago de Q 7.000 (US $1.000) mensuales por médico más movilización y vivienda / alimentación, pero la realidad es que el Régimen cubano se queda con el 70% y 80% de esos pagos y el médico solo recibe entre US $200 y US $300 mensual, que usa para cubrir sus gastos en Guatemala. En otros países el medico recibe lo mismo ($200) pero el régimen se queda con $9,000 mensuales. Al multiplicar eso por 45,000 esclavos, vemos la importancia a nivel de ingreso para la tiranía cubana.
El gobierno de Guatemala no tiene una política para retener sus pasaportes, pero de los testimonios de las 7 víctimas se repite el patrón de que el Jefe de Brigada cubano les confiscó los pasaportes y solo los devolvió al terminar la misión y de regreso a Cuba, eso para evitar que se fuguen. Cuando ingresaron a Guatemala, la autoridad migratoria entregó los pasaportes al Jefe de Brigada. Es cierto lo que alega el Gobierno: el gobierno de Guatemala no confisca el pasaporte a las víctimas, pero colabora con la retención entregando los pasaportes al Jefe de Brigada y sin prestar atención a las condiciones de los médicos en su país.
Varios miembros del Congreso de Guatemala han alertado del trafico humano de estas misiones y recientemente se ha presentado una solicitud de amparo ante la Corte de Constitucionalidad de Guatemala para terminar con el convenio y la explotación.
No estoy en contra de los médicos, estoy en contra de la explotación. El gobierno de Cuba los usa como productos para mantener la corrupción del régimen. Incluso ha admitido que no les da la remuneración completa bajo la excusa de que estos fondos sirven para contribuir con los servicios de salud en Cuba. Cualquier cubano puede atestiguar la mala calidad o inexistencia de esos servicios.
Ante la posible extensión del Convenio Básico de Cooperación para el Desarrollo entre Guatemala y Cuba y de otros acuerdos con la Republica de Cuba en materia de salud y en particular en lo relacionado a Brigadas Médicas y otros contratos y acuerdos relacionados, el Gobierno de Guatemala estaría entrando en un grave error y en complicidad con el tráfico humano.
Nos preocupa el posible impacto en la relación comercial con los Estados Unidos y las consecuencias políticas y económicas negativas contra Guatemala. De ser aprobada la legislación pendiente, Guatemala entraría en la lista de países que favorecen el trafico humano y la explotación.
Los tratados con la República de Cuba violan diversos artículos de la Constitución guatemalteca y tratados internacionales, en particular el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena.
Igual riesgo se corre con la posible incorporación de funcionarios del Gobierno de Guatemala y otras personas y empresas que colaboren con las Brigadas Medicas Cubanas con la posibles denuncias y sanciones del Departamento de Estado y del Departamento del Tesoro bajo la ley Norteamericana Global Magnitsky Human Rights Accountability Act (Global Magnitsky Act) y su Orden Ejecutiva 13818, que sanciona los casos de corrupción y abusos a los derechos humanos. Esta ley ha sido aplicada a diversos funcionarios públicos y personas de diversos países que han colaborado con acciones que el Gobierno Norteamericano ha considerado violaciones de derechos humanos con restricciones de visas, sanciones del Departamento del Tesoro y otros procesos que en el caso de Guatemala podrían ser contraproducentes con el operar del gobierno.
Es importante alertar de la posibilidad de acciones legales en Guatemala y a nivel internacional del personal de las misiones medicas cubanas contra el Gobierno de Guatemala, y contra otros gobiernos que participan en estos programas, por su colaboración en la violación de sus derechos laborales, derechos humanos y corresponsabilidad con el tráfico humano del cual son víctimas, eso llevará a un alto costo en procesos legales, reparaciones y la posible indemnización a las víctimas.
Hay numerosos médicos, enfermeras y profesionales de la salud en Guatemala que pueden prestar el mismo o un mejor servicio y se pueden beneficiar de la alta remuneración y beneficios que el Gobierno de Guatemala le está regalando al Gobierno de Cuba.
Los Gobiernos de Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia han terminado los convenios de cooperación con la República de Cuba para evitar la colaboración de sus países con el tráfico humano y la violación de derechos humanos de los médicos, enfermeras y personal de salud que participaba en sus países en las Brigadas Médicas. Todos estos gobiernos han denunciado la poca transparencia de estos programas, los abusos, explotación, y de que el Gobierno de Cuba incluye cientos de funcionarios del gobierno no relacionados con la prestación de servicios de salud dentro de las misiones y de la posibilidad de que las cifras de atención a la población no sean reales. De igual forma algunos expertos han alertado de validez de títulos y poca preparación de algunos miembros de estas brigadas, esa es básicamente la razón por la cual Perú elimino su participación para atender el COVID-19.
Es recomendable que el Gobierno de Guatemala abstenga de renovar, prorrogar o extender el Convenio Básico de Cooperación para el Desarrollo entre Guatemala y Cuba y de otros acuerdos con la Republica de Cuba en materia de salud y en particular en lo relacionado a Brigadas Médicas y otros contratos y acuerdos relacionados por sus posibles impactos negativos en torno a los derechos humanos y tráfico humano, así como su impacto negativo en torno a las relaciones comerciales de Guatemala, posibles daños patrimoniales al estado y la violación a la Constitución de Guatemala y a tratados internacionales.
Detrás del mensaje “humanitario” de las Brigadas Cubanas se encuentre un negocio muy lucrativo de millones de dólares anuales en beneficio del gobierno de Cuba, un negocio que va en contra de los intereses de Guatemala, pero ayuda a financiar la corrupción de los altos funcionarios cubanos y mantener la represión en la isla.
No comments:
Post a Comment