Tuesday, February 25, 2014

El que se cansa pierde, pero se necesita estrategia

La calle es una herramienta fundamental de protesta. El efecto anárquico de la protesta ha logrado sorprender a un régimen criminal acostumbrado a negociar con fórmulas tradicionales de protesta y con ciertos liderazgos fáciles de convencer de que portarse bien los beneficia dentro del esquema existente.

Pero luego de un tiempo se requiere estrategia nacional e internacional para que la protesta no pierda efecto. El anarquismo es una forma política efectiva pero sin estrategia se vuelve anomia.

Si bien la manifestación de calle es importante para protestas y drenar la rabia contenida luego de 16 años de un régimen criminal, de las carencias, de las muertes, de las amenazas y de la impotencia de unos ladrones que se vienen robando el país, tampoco es bueno la autoflagelación.

Lástima que el liderazgo de oposición no esté dando la talla y facilitando vías de la canalización de la protesta colectiva, tampoco tiene una estrategia efectiva internacional y pareciera que al igual que el gobierno ha venido jugando al cansancio de la protesta. Eso no se puede comprender sino en una sociedad que se ha venido acostumbrando de vivir mendigando de un régimen totalitario.

Pero lo ideal es llevar cierta coordinación entre todos los sectores y que el liderazgo, en lugar de sentirse celoso de la manifestación colectiva, simplemente contribuya a mejorarla y a darle fuerza y encauzar la protesta para darle mayor efectividad.

No se debe callar a la calle, pero si ir dando objetivos claros y análisis de escenarios. No es frenar la protesta, es seguir con objetivos más claros. Si la gente quiere protestar muy bueno, pero pensar en estrategias que lleven la protesta a los sectores populares.

No critico a quienes han tomado sus calles y han seguido en una protesta pacífica, en incluso a los que se han visto obligados debido a la represión a instalar barricadas o las mal llamadas Guarimbas; pero llega un momento en que se necesita algo adicional y una estrategia coordinada de mayor acción. Si no logramos eso nos volvemos prisioneros de nuestras propias acciones. No es recomendable cometer los mismos errores del 2002-2003, hay que aprender de la historia.

El régimen de Chávez al igual que el de Maduro juega al cansancio, juega a la crisis porque simplemente no le interesa gobernar y aprovecha cualquier oportunidad para criminalizar a la oposición y echarle gasolina a la protesta para hacerla más incendiaria, porque francamente han demostrado que no les interesa el país.

Francamente me preocupa que nuevamente quede un sector de la población auto-secuestrado dentro de su misma protesta y que el tranque de calles sea solamente una forma de expresar rabia pero no una herramienta de acción social con resultados más contundentes. Trancar solo las calles del este no generará el resultado deseado que es la renuncia de los funcionarios criminales, el enjuiciamiento de los culpables de las violaciones de derechos humanos/torturas y muertes y lograr una sociedad plural en paz.

Durante el “paro” de 2002-2003 se presentó una situación similar, las comunidades del este se paralizaron, no había gasolina y se vendía una imagen de que había un paro “nacional” mientras por otro lado del país las cosas retornaban a la normalidad.

Ojo no digo que la gente no se exprese y haga lo que pueda por llamar a la libertad, tampoco pienso que se debe coordinar todo o cerrar las formas de protesta individual y colectiva, lo que digo es que hay que sumar componentes de estrategias que permitan losgrar hacer entender en todo el territorio nacional que no se trata de un problema de clases medias sino de toda Venezuela en un hueco profundo por culpa de unos criminales, ladrones, ineficientes y autoritarios.

La gente pareciera que leyó solo una parte de la carta de Rubén Blades a Nicolás Maduro, donde critica al régimen criminal, pero pereciera que no leyó los siguientes párrafos:

“El país está tristemente polarizado y por eso hoy Venezuela duele. La aparente ausencia de una solución se debe a la falta de un liderazgo que establezca un propósito de lucha que unifique al país en lugar de dividirlo”

“La necesidad de nuevos protagonistas que planteen una agenda objetiva y patriótica, no demagógica o ideológica, es vital en estos momentos. Por eso iniciativas como la de los estudiantes, la formación de grupos verdaderamente independientes, puede resultar el inicio de un movimiento que permita a la razón nacional, superar la rabia partidista y el odio de clases.

La protesta no está llegando a muchos sectores populares porque simplemente no hay medios y no se está haciendo el trabajo de socializar la protesta mediante acciones informativas que faciliten la solidaridad de estos sectores. Estos sectores NO ESTAN CON EL GOBIERNO pero tampoco quieren que se les utilice en una guerra de egos o en un intento por crear un nuevo grupo excluyente.

Se deben buscar las formas de llegar allá en los sectores populares, de enviar el mensaje, de integrarlos y de hacer que todo el mundo se sienta incluido, porque los problemas de mal gobierno, escasez, inseguridad, violencia y despilfarro afectan a todos/as. No solamente de elección en elección con unas caminatas o unos mensajes, hablo de tomar esa rabia que existe y esa fuerza de la gente para que la barricada no sea necesaria porque lo que tendríamos es manifestaciones pacíficas en todo el país. Es evitar auto flagelarse y más bien activarse. Mensajes en medios de transporte colectivo cortos son efectivos, conversaciones directas con liderazgos en los barrios por parte de los estudiantes, asambleas populares donde se explique lo que pasa y se muestre lo que el bloqueo de medios no permite ver, etc.

Hay que darle actividades a las personas con mayor incentivo de hacer cosas para evitar que se tornen violentas las calles (por parte de la mayoría en contra del régimen) y generar acciones originales que desconcierten y generen impacto real.

Todas las comunicaciones, comunicados, declaraciones y otras formas de mensajes de supuestos militares o grupos radicales la verdad es que los ignoro, porque ya eso es un pasado al que no debemos regresar y eso fue un error en los sectores opositores: El esperar la solución milagrosa de la bota militar.

No se debe abandonar la calle, pero si se debe ya tener mayor planificación y coordinación entre todos los sectores y bajar un poco los egos y pensar un poco más en el país.

Si personas del llamado bando contrario se quieren sumar a la protesta, ¿porque no? (claro salvo los criminales confesos que deberán pagar muy caro por sus fechorías), el tiempo se encargara de juzgar los errores de los que han apoyado el régimen pero que no son criminales; por ahora se requiere de una salida a la crisis.

La salida no es la oferta de diálogo falso que trae el régimen, sino una alternativa a la violencia donde logremos un camino a la paz.

Para ello cada lado tendrá que ceder. De un lado tendrán que sacrificar la piedra de tranca que representa Nicolás Maduro y sus ineficientes ministros y funcionarios, así como los colectivos armados y los criminales del régimen. Y del otro lado deberán abrir puentes que permitan conseguir soluciones y escuchar.

Se debe exigir, a modo de sugerencia y entre muchas cosas:

1) La renuncia inmediata de Nicolás Maduro y su tren ministerial. Esto incluye el juicio que algunos de ellos deberán afrontar por sus crímenes de lesa humanidad.

2) Que acabe el discurso de guerra y los ataques innecesarios.

3) La renuncia de los tarifados miembros del CNE para que se pueda pensar en elecciones transparentes

4) La renuncia de los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y Fiscal General para allanar el camino a que se logre una justicia creíble

5) Inicio de juicios a violadores de derechos humanos, torturadores, abusadores de poder y criminales que han aterrorizado al país y permitido este baño innecesario de sangre.

6) Desarme inmediato de los colectivos armados

7) Liberar a todos/as los presos/as politicos (sin condiciones)

8) La salida inmediata de los invasores Cubanos y acabar el despilfarro de recursos en apoyos de una falsa revolución. Hay que recuperar la economía convocando a todos los sectores, pero primero hay que parar el desangrado.

9) Construcción de una “Estrategia de Paz Incluyente con una Agenda de Trabajo facilitada por amables componedores internacionales y expertos” donde todas las partes participen y se logre la unidad real en el país. No podemos dejar a los jóvenes fuera de esta estrategia.

10) establecimiento de un gobierno transitorio de real integración y unidad.

11) Allanar el camino a unas elecciones inclusivas, transparentes y justas monitoreadas por la comunidad internacional de inmediato.

Muchas ideas se pueden sumar al proceso de construcción de un país para todos/as.

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